WPO son las siglas de Web Performance Optimization (Optimización del Rendimiento Web). Cuanto mayor sea el rendimiento que tu web ofrezca (cuanto más rápido se muestre), más contentos estarán tus usuarios, y más contento estará Google, que te premiará poniendo esa web tuya optimizada en una mejor posición -según su ranking-.
Dicho de otro modo, el rendimiento de una web es un factor de posicionamiento web (SEO) para el buscador Google. Con lo que aplicar las técnicas WPO a tu web hará que esté mejor posicionada y que pueda recibir más visitas.
Estas son mis 10 reglas para que tengas tu web creada con WordPress casi 100% optimizada:
1. Contrata un alojamiento web profesional
Los proveedores de Internet que ofrecen un alojamiento barato (como un par de alemanas que yo me se) lo han de rentabilizar haciendo que en el mismo servidor hayan muchas webs alojadas, y por esto ese servidor se satura más fácilmente y por lo tanto su rendimiento cae en el peor momento.
De entre las opciones que ofrece un proveedor de Internet, escoge preferentemente la opción de «Alojamiento web profesional«, ni la «opción básica«, ni la «opción personal«. Son las que garantizan la memoria, CPU usada y rendimiento SQL, óptimos. No es sencillo encontrar ofertas, con este tipo de prestaciones, más barato de 8€/mes, esto es, el presupuesto anual para tu web en modo low cost será de unos 100€.
Si te lo puedes permitir, contrata un alojamiento dedicado, es decir, un ordenador en el que solo estarán tus webs alojadas, y que tú controlas su número. El coste puede estar a partir de los 35€/mes.
Como no tengo por qué hacer publicidad gratis, no voy a recomendar aquí a ningún proveedor de alojamiento web, pero si te pones en contacto conmigo, te daré un par de ellos a buen precio y con sede en España.
2. Activa la compresión http del servidor web
La compresión GZIP de las páginas web que envía el servidor web, puede hacer aumentar la velocidad hasta un 70%. Localiza en tu alojamiento web como activarlo.
Desde WordPress es posible (si tu proveedor de alojamiento web te deja) activarlo poniendo a «1» el parámetro «gzipcompression«, desde la pantalla de opciones en la URL: www.tuwebsite.com/wp-admin/options.php
3. Minimiza y combina los javascripts y CSS
Por «minimizar» se ha de entender el eliminar comentarios, espacios no útiles, y otras técnicas para que cada javascript o CSS tenga su mínima expresión. Y por combinar, el unir todos los javascripts en un único fichero ‘.js’, y todos los CSS en un único ‘.css’. Con esto, en vez de hacer una petición al servidor web por cada fichero javascript o CSS, se harán únicamente dos peticiones, una para todos los CSS y otra para todos los JS.
Para hacer esto efectivo, utiliza algún plugin, por ejemplo ‘WP-Minify‘, ‘Better WordPress Minify‘, o la funcionalidad extra de alguno de los plugins de caché.
4. Optimiza las imágenes, su peso y momento de carga.
El ‘peso’ de las imágenes de una web suelen ser lo que más influye en la velocidad de carga. Un vicio de los diseñadores gráficos es poner las imágenes directamente en la calidad que les da su herramienta, las cuales, suelen tener también el vicio de dejarlas bastante obesas, hacen primar la calidad visual por encima de la ‘livianeidad‘.
Para adelgazar tus imágenes puedes usar la archiconocida utilidad web de Yahoo YSlow Smush.it™, o el respectivo plugin para WordPress. Para PC tienes muchas utilidades, mi preferida es RIOT (Radical Image Optimization Tool), y algunas con procesamiento en lote (procesan automáticamente una imágen tras otra).
Los sliders (imágenes rotando) que se suelen colocar en la página principal de una web suelen aumentar estrepitosamente la velocidad de carga de la web, y disminuir su rendimiento. El motivo es que se suelen poner imágenes de gran tamaño y calidad, y en un número notable. Elige siempre un slider que cargue las imágenes en diferido (lazy load) en vez de cargarlas a la vez con el resto de contenido de la página.
5. Activa y utiliza todos los cache´s disponibles
Cómo a lo mejor sabes, una caché, es la memoria usada para mantener más a mano la información de una web. Hay varios tipos y, como en otras cosas de la vida, cuantas más y más grandes, mejor. Veamos los tres tipos principales:
- Caché de generación de páginas
Cada página web en WordPress se genera mediante un contenido, la plantilla, y cosas programadas en lenguaje PHP. Esta caché lo que hace es guardarse una copia del resultado, y mostrarla en sucesivas peticiones.
Los 3 plugins más conocidos son WP Fastest Cache, W3 Total Cache y WP Super Cache. - Caché de base de datos
Los datos de la web, y mucho de su contenido, están guardados en una base de datos. Cada vez hay que hacer la petición al servidor de la base de datos, y como esto tarda, se utiliza la caché para tener esa información más a mano.
Un plugin para esto es DB Cache Reloaded Fix. Este tipo de plugin puede ser (o no) redundante con el anterior. - Caché del navegador
Este tema es bastante más técnico, requiere de soporte en el servidor web.
Para un Apache Web Server, se ha de activar los módulos ‘expires_module’ y ‘headers_module’ y añadir las instrucciones del tipo:<FilesMatch "\.(gif|jpg|png|js|css)$"> Expires A2592000 </FilesMatch>
6. Usa una CDN para servir el contenido de tu WordPress
Una CDN (Content Delivery Network) es una red de servidores mundialmente disgregada y preparados para servir contenido web de manera muy rápida. Esta técnica consiste en servir el contenido pesado de tu web usando esta red, de manera que se evita sobrecargar el servidor web en donde está alojado tu sitio web.
Una CDN se puede usar de dos maneras, descargando tu propio contenido en la CDN o usando CDN específicas para el contenido genérico, como librerias javascript, del framework, etc.
Los plugins de cache suelen tener soporte para las CDN y también hay plugins específicos para cada una de ellas, como Amazon CloudFront CDN, jsDelivr, BootstrapCDN, WPBooster CDN y CloudFlare.
7. Usa un tema para WordPress optimizado para WPO
Hay una infinidad de temas para WordPress, pero muchos de ellos no están pensado para el WPO, solo para el lucimiento artístico de sus diseñadores (desgraciadamente tampoco para SEO, CRO ni para nada más).
Un buen criterio es usar solo temas que sean ‘responsives’, creados con un framework web y que su autor de la cara. Por esto, los temas comprados en megastores, cuyos autores no se conocen, como poco son dudosos.
En la demo del theme, y con alguna herramienta como Yahoo YSLOW o Google Page Speed, comprueba la velocidad de carga, los ficheros descargados, etc.
8. Vigila los plugins que utilizas en tu WordPress
Es muy tentador instalar todo tipo de plugins en tu WordPress, algunos de ellos con «interesantísimas funcionalidades» usadas una única vez, o cuyas funcionalidades se pueden resolver con unas pocas líneas de código en el ‘functions.php’. Mi recomendación es:
«Desactiva todos los plugins que no se usen regularmente»
Existe un Vigilante de plugins, que te permite ver cuales son los plugins que más recursos web consumen en tu sitio web. Valora si vale la pena tenerlos y si existen otras alternativas menos derrochadoras.
Cuantos más plugins tengas mayor será la probabilidad de que alguno esté mal programado y consuma muchos recursos, que entre ellos haya incompatibilidades cruzadas, o que tengan agujeros de seguridad.
9. Limpia la basura que acumula tu web
En la base de datos de tu WordPress se almacenan las revisiones de tus páginas y entradas, una papelera (trash) con aquellas que has borrado, otras en modo borrador, comentarios con Pingbacks/Trackbacks y con un poco de suerte, mucho SPAM. Revisalo regularmente y borra toda esa basura cósmica.
Cómo no, tienes algunos plugins que saldrán en tu ayuda, como WP-Optimize, WP AdminTools, WP-DBManager o Image Cleanup.
10. Vigila los contenidos de terceros
Además de los plugins, o mejor dicho, como consecuencia de instalar algunos de ellos, acabamos rellenando nuestro sitio web de contenido de terceros, es decir, de cosas que nos ponen otras web. Un ejemplo de ello son los botones de las redes sociales como Facebook, Google+, Linkedin o Twitter, los vídeos como los de Youtube o Vimeo, las presentaciones como las de Slideshare, mapas de Google Maps, etc.
Merece atención a parte los scripts que nos sirven para controlar las estadísticas de nuestra web, como son los de Analytics, AdWords, Alexa, Quantcast,… y la publicidad como la de AdSense, ya que seguramente son bastante inprescindibles.
Para acabar, añadir que estas técnicas son válidas para optimizar con WPO cualquier otro tipo de web, como las creadas con Joomla, o eCommerces creados con Prestashop.